sábado, 1 de noviembre de 2025

¿QUIÉN ES TU PÚBLICO?

6.1. Reconocer la Iglesia, comunidad de los discípulos de Jesucristo, y su compromiso en la amistad social como núcleos esenciales del cristianismo, valorando críticamente su contribución cultural e histórica.

NECESITAMOS DE LA MIRADA DEL OTRO

Mira la siguiente fábula de Esopo ¿Qué nos enseña?


En la primera sesión del curso: SED DE INFINITO, con la ayuda del testimonio de Carla Restoy hablamos de la necesidad de ser queridos que experimentamos todos los seres humanos, sin embargo en la fábula aprendemos que no podemos contentar a todo el mundo, que más bien sólo escucharíamos a aquella persona que nos dijese algo bueno para nosotros ¿no te parece?

El prototipo de esas personas que quieren lo mejor para nosotros son nuestros padres, imagina si estuvieses en clase bajo la mirada atenta de tus padres ¿Cómo te comportarías? Vamos a ver la conversación que tienen estos jóvenes con respecto a este tema (puedes internamente contestarte tú mismo a las preguntas que hacen):


Pues bien, ya ves como estos jóvenes critican en algunos aspectos a sus padres, ya no somos los niños de antes, como adolescentes pasamos todo por nuestra propia razón...

Ahora imagina lo siguiente ¿y si la mirada de esa persona que te quiere, la mirada atenta y constante de esa persona fuese la de Alguien PERFECTO? ¿Te dejarías influir por ella? Ya no valdrían las críticas. No hace falta que imagines nada, esa mirada existe y es Dios, es lo que se llama vivir en Presencia de Dios, y es una virtud que podemos adquirir que consiste en tener presenta la mirada de quien más nos ama para conocernos y amarnos mejor:

PARA AMARNOS A NOSOTROS MISMOS NECESITAMOS DE LA MIRADA DEL OTRO

SAN AGUSTÍN

San Agustín, Padre Doctor de la Iglesia, ha aportado gran parte de la teología que vive la Iglesia (Como conocemos a Dios), sus escritos tienen una gran importancia, etc... Inventó la autobiografía en su obra "Las Confesiones" En esta obra nos cuenta como en su vida se preocupaba de la mirada de un público que no le hacía bien a la única mirada que le permitió amarse a sí mismo y empezar a amar a los demás: La mirada de Dios que está DENTRO DE CADA UNO DE NOSOTROS. 

Esa mirada le hizo descubrir 5 acontecimientos escandalosos que corrigió:

Antes de ver la Biografía de san Agustín vamos a leer su Oración extraída de su autobiografía:













BIOGRAFÍA San Agustín  nació en Tagaste (Argelia actual) en el año 354 y murió en Hipona el 28 de agosto del 430.  Su padre, Patricio, un pagano de posición social acomodada, alcohólico, al que por muchos años Agustín guardo rencor.

Como era un gran orador ayudó a que muchas personas fueran absueltas de sus crímenes siendo culpables, como cuando convenció a un juez para que liberara a un hombre que intentó matar a su esposa. En el 371 visita a su padre, que se había convertido al catolicismo, pero Agustín se enfada desaprobando el bautismo de su padre y discute con su madre Mónica. Ella no paraba de orar por él para que se convirtiese.

Comenzó a trabajar, pero no hacía caso ni a su sirvienta con la que vivía en concubinato ni a su hijo fruto de esa relación. Un viejo amigo le ofreció ir a Roma a trabajar para enfrentarse con el Obispo de Milán Ambrosio, se fue engañando a su madre y a su familia. En seguida se ganó el favor de los emperadores para enfrentarse a Ambrosio con relativo éxito.

Viajan a Roma, su madre Mónica y su familia para que desistiese de molestar a Ambrosio, le contaron lo bueno que era, Ambrosio se desvivía por los más necesitados. Agustín hizo oídos sordos y continuó atacándolo.

Consiguió de la emperatriz que el obispo y su gente fuesen retirados con violencia, incluso algunas personas perdieron la vida. Este suceso fue un punto de inflexión para Agustín, se dio cuenta de la gran injusticia que le hacía a un hombre íntegro. Se acordó de las palabras que un día el obispo  san Ambrosio le dijo en sus luchas:

“El hombre no encuentra la Verdad, el hombre debe dejar que la Verdad le encuentre”

Desde entonces comprendió que la Verdad estaba en Jesucristo, el Hijo de Dios. Comenzó a leer la Biblia y como ésta le acusaba de las comilonas, borracheras, desenfrenos, lujurias y rivalidades, se convierte al cristianismo en el año 385. Por su conversión y su gran oratoria el imperio le prohibió hablar y lo echó de Roma, fue a Tagaste, allí se hizo sacerdote y obispo.

En el año 430 Tagaste sufrió el asedio de los Vándalos, el Papa le ofreció la posibilidad de salir de allí él y de sacar sus obras para salvar su enorme legado y su vida, pero él enviando sus trabajos  a Roma, entre ellos sus famosas Confesiones y la Ciudad de Dios  se quedó allí acompañando a su pueblo. Con estas dos obras creó dos géneros literarios que no había existido hasta las fecha (La autobiografía y un tratado político-teológico alegórico)

¿QUÉ NOS ENSEÑA? San Agustín es uno de los ejemplos fundamentales de la búsqueda constante de Dios, de la verdad, del conocimiento. Esta búsqueda no la hizo en soledad sino que Dios había puesto en su camino a su madre Santa Mónica, su familia, Ambrosio y a sus amigos.  San Agustín que dice: “Necesitamos de los otros para ser nosotros” pasó su vida rindiéndose a ese otro público que le daba placeres y rechazando a los que le querían, más tarde se dio cuenta que el único público que necesitaba para amarse a sí mismo está dentro de él mismo, es Dios mismo.

Tarea: En pareja leed el texto y confeccionad 4 preguntas para preguntar a otro equipo (otra pareja), deben ser de respuesta corta, la comprobación de las respuestas será con tu respuesta y lo que evalúe el profesor, aquel equipo que acierte más preguntas será el ganador. Cada equipo tiene sólo 10 segundos para buscar las respuestas en el texto, fuera de ese tiempo solo podrá leer o contestar de memoria, pero no buscar la respuesta.

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